"No
reconocer un error, no corregirlo ni aprender de él, por lo general, sitúa a la
persona en una senda de autocondena y autojustificación, que a menudo implica
la racionalización (mentiras racionales), destinadas a uno mismo y a los demás.
Este error, este encubrimiento, potencia el primero, le otorga una importancia
desproporcionada, y causa en las personas un daño mucho más profundo."
Stephen R. Covey