"La
única manera de predicar la democracia es con el ejemplo. Y con el ejemplo de
sus actos y de sus palabras lo que han predicado con abrumadora frecuencia en
España la mayoría de los dirigentes políticos y de sus propagandistas ha sido
lo contrario de la democracia. Han predicado la greña, la violencia verbal, la
irresponsabilidad personal y colectiva, el halago, la intransigencia, la
palabrería embustera, la falta de rigor, la indulgencia hacia el robo, el
victimismo, el narcisismo, la paletería satisfecha, el odio, la grosería
populista, el desprecio a las leyes."
Antonio Muñoz Molina