"La mayor parte de las personas defiende el orden social que muchas veces le oprime por el solo hecho de sentir la incomodidad de ver sus costumbres cambiar. Temen la modificación de sus rutinas más simples o temen las épocas turbulentas, aun cuando ello involucre la opción de contar con más poder para decidir la vida futura". "Un grupo que busca acumular poder debe comprender dónde está parado, qué recursos tiene y cuáles son sus intereses". "Todo escenario es en sí mismo una oportunidad". "... la pasión es el desborde, carece de estrategia y táctica, es una explosión incontrolada. [...] destruye la racionalidad de la conducta, construye, además, ripios y fricciones en las relaciones sociales, y elimina la diplomacia. [...] Y la diplomacia no es el fin de los intereses, sino su expresión pasiva, elegante y delicada, pero su expresión al fin". " Nunca odies a tus enemigos, [eso] nubla tu razón". Michael Corleone . "Solo quienes e...
Un principio central de la ética meritocrática es la idea de que no merecemos que se nos recompense -ni que se nos postergue- por factores que estén fuera de nuestro control. Pero ¿de verdad poseer (o carecer de) ciertas aptitudes es un logro nuestro? Si no lo es, cuesta ver por qué quienes ascienden gracias a su talento merecen mayor premio que quienes bien pueden ser personas igual de esforzadas, pero menos dotadas de los dones previos que una sociedad de mercado casualmente valora más. Quienes ensalzan el ideal meritocrático y lo convierten en el centro de su proyecto político pasan por alto esta cuestión moral, pero también ignoran algo más poderoso desde el punto de vista político: las actitudes muy poco atractivas (desde la perspectiva moral) que la ética meritocrática fomenta, tanto entre los ganadores como entre los perdedores. Entre los primeros promueve la soberbia; entre los segundos la humillación y el resentimiento. (.....