La
tendencia a retirarse de los espacios públicos hacia islas de uniformidad se
convierte, con el tiempo, en el mayor obstáculo a la convivencia con la
diferencia, porque hace que las aptitudes para el diálogo y la negociación
languidezcan y se acaben perdiendo. La exposición a la diferencia es la
que, con el tiempo, se convierte en el factor principal de una convivencia
feliz, porque hace que, en ese caso, sean las raíces urbanas del miedo las que
se consuman y se sequen.
Zygmun Bauman