¿Y
si, en el fondo, la política no fuera otra cosa que una discusión acerca de lo
que entendemos por “realidad”? Tal vez la cuestión política fundamental no sea
tanto la de los ideales y los imaginarios, como la idea que se tiene de lo
real. […] Porque la realidad no es lo meramente fáctico, sino también un
conjunto de posibilidades de acción que se iluminan según sea la perspectiva
desde la que se divisen. La batalla no se gana mediante la apelación genérica a
otro mundo sino en la lucha por describir la realidad de otra manera. La
izquierda no resulta atractiva cuando se sitúa como si estuviera reñida con la
realidad como tal, sino cuando es capaz de convencernos de que la derecha hace
una mala descripción de la realidad.
Daniel Innerarity
La política en tiempos de indignación