“…noventa
y nueve veces de cada cien nadie se critica a sí mismo por nada, por grandes
que sean sus errores.
La
crítica es inútil porque pone a la otra persona a la defensiva, y por lo común
hace que trate de justificarse. La crítica es peligrosa, porque lastima, hiere
el precioso orgullo de la persona, daña su sentido de la importancia, y
despierta su resentimiento”.
Dale Carnegie