"La
democracia, significa solamente el aporreamiento del pueblo por el pueblo, para
el pueblo. […] toda autoridad es bien degradante. Cuando se aplica violenta, grosera
y cruelmente, produce un buen efecto creando y fomentando el espíritu de la
rebeldía y del individualismo, que acabará por terminar con ella. Cuando se
aplica con una cierta dosis de bondad y está acompañada de premios y
recompensas, es tremendamente desmoralizadora. En ese caso, la gente está menos
consciente de la horrible presión que se ejerce sobre ella y de esta forma
atraviesa la vida en medio de un tosco confort, como animales domésticos, sin
darse cuenta jamás de que probablemente están pensando los pensamientos de
otras gentes, viviendo de acuerdo a los standards de otras gentes, usando lo
que prácticamente podría llamarse ropa de segunda mano, y nunca siendo ellos
mismos, ni por un solo momento. Aquél que fuere libre, dice un gran
pensador, no debe conformarse. Y la autoridad, al sobornar a la gente,
crea un tosco tipo de barbarismo sobrealimentado entre nosotros."
Oscar Wilde.