“Y reducir el tiempo a dinero, es reducir la vida a
dinero. Equivale a decir ‘lo que no da dinero, lo que no vale dinero, no
importa, no es vida’, lo cual es un reduccionismo economicista
absolutamente aberrante; es confundir una economía de mercado con una sociedad
de mercado. Vivimos en una sociedad que da valor a lo que tiene precio en el
mercado y no valora lo que no lo tiene”.
José Luis Sampedro