"Una vida demasiado llena de excitación es una vida agotadora, en la que se necesitan continuamente estímulos cada vez más fuertes para obtener la excitación que se ha llegado a considerar como parte esencial del placer. [...] para llevar una vida feliz es imprescindible cierta capacidad de aguantar el aburrimiento, y ésta es una de las cosas que se debería enseñar a los jóvenes.
Los placeres de la infancia deberían ser los que el niño extrajera de su entorno aplicando un poco de esfuerzo e inventiva. [...] los propósitos constructivos no se forman fácilmente en la mente de un muchacho si éste vive una vida de distracciones y disipaciones, porque en este caso sus pensamientos siempre estarán dirigidos al próximo placer y no al distante logro".
Bertrand Russell
Comentarios
Publicar un comentario